Se considera el voluntariado como la acción libre de prestar servicios a un tercero sin recibir un pago por ello. Consiste en realizar actividades que puedan ayudar a mejorar la situación de vida de alguien o de algo, refuerza nuestro compromiso como ciudadanos y nos permite ser incluyentes, diversos, solidarios, respetuosos y tolerantes.
El voluntariado es una expresión humana que surge de un espíritu altruista, parte de motivaciones personales e impacta en ámbitos diversos; por naturaleza opera en grupos y se anida en instituciones privadas o públicas. Además, es completamente libre e implica que la persona utilice su tiempo sin esperar nada a cambio, pues es parte de solidarizarse con una carencia y aportar para la mejora de condiciones.
¿Para qué somos voluntarios? Somos voluntarios para ayudar a otros, para llevar justicia, equidad y apoyo a quienes están en desventaja; y, ¿por qué somos voluntarios? Porque nos hace sentirnos mejores personas, por el bien que causamos a quien lo necesita y porque promovemos una sociedad empática, de paz y de amor por los demás, partiendo de una perspectiva sistémica.
El voluntariado ha evolucionado también como parte de los cambios de intereses de las nuevas generaciones, quienes han desarrollado un mayor compromiso social, sentido de justicia y que buscan impactar en las comunidades desde lo personal hacia lo comunitario, yendo más allá de la acción caritativa. Esto trae consigo el desarrollo de la ciudadanía y la observación sobre el actuar de las empresas, los gobiernos, demandando transparencia y una rendición de cuentas.
Las personas tenemos necesidades y motivaciones de pertenencia, por ello, al proponer acciones de solidaridad a beneficio de un grupo identificado, resulta ciertamente fácil organizarse y actuar en muy poco tiempo y de forma efectiva.
En este sentido, es relevante generar programas de voluntariado corporativo, más allá de contar con la formalidad de un programa de responsabilidad social, ya que es necesario generar sentimientos de orgullo, de fraternidad, del desarrollo de un vínculo mayor de la persona con la organización y de habilitar los mecanismos para lograrlo.
Así mismo, para lograr los Objetivos y Metas de Desarrollo Sostenible (ODS) se requiere de alianzas que se concreten a través de acciones tales como el voluntariado corporativo, que teje puentes entre las necesidades de las organizaciones de la sociedad civil y la iniciativa privada y quienes la integran, para impactar en la mejora de la calidad de vida y el medioambiente. De esta forma, la participación ciudadana a través de acciones de voluntariado corporativo genera un impacto positivo y dirigido al realizar aportaciones directas de efecto multiplicador y exponencial.
Más allá del resultado que tienen las actividades de una acción de voluntariado corporativo como las campañas de reforestación, la mejora en la infraestructura escolar y la asistencia a personas en condiciones de calle, entre otras, las cuales pueden ser medidas y comunicadas desde estándares, se observa también el surgimiento de líderes que inspiran a otros a compartirse con los demás, para realizar acciones a favor del entorno, generando un mayor nivel de consciencia.
Algunos de los valores que se promueven con el voluntariado son la justicia, la igualdad y la libertad. Mantener en nuestra sociedad estos valores vivos en la acción, a través de diversas estrategias de promoción, permite que nos desarrollemos en la línea de los ODS. Buscar la justicia y la igualdad como principios de operación para erradicar el hambre, o para ofrecer educación de calidad para todos y todas, o bien, mantener un estandarte vistoso del derecho a la libertad de elección en un contexto de respeto y de paz, son expresiones de una sociedad que avanza, que se educa, que se une y solidariza con la condición del otro, y que se preocupa por proveer oportunidades para todos y todas.
En conclusión, las empresas desempeñan un papel fundamental en la creación de espacios propicios para la promoción de la acción voluntaria. La esencia del voluntariado reside en los factores que lo hacen posible, ya que, sin formar parte de una estructura formal, ejerce un efecto inspirador en los demás. Esto se manifiesta en diversas formas, como la identificación de necesidades y carencias sociales y medioambientales.
Las estrategias de voluntariado corporativo son parte de elevar el propósito y el nivel de consciencia de las empresas sobre las necesidades del entorno y de los grupos de interés. Inspiremos y habilitemos la acción voluntaria para un mayor impacto en una agenda compartida.