Como parte de un gran esfuerzo por cambiar nuestros hábitos, es importante reorientar nuestra forma de adquirir productos hacia un consumo local. Para ello, es preciso comprender que en México existen 4.9 millones de PYMES, que se esfuerzan día a día para sobrevivir ante los embates de la competencia local, regional, nacional e internacional. Sin embargo, ofrecen el 72% de los empleos que hay en México.
Por ello, la transformación digital por parte de estas empresas, junto con un enfoque en satisfacer las necesidades de los clientes, resulta indispensable. Lo anterior se puede lograr a través de diversas estrategias que no sólo fortalecen la economía local, sino que promueven una mayor conciencia ambiental —al reducir la huella de carbono— y fomentan el aprecio por el trabajo de empresas familiares, incentivando así el emprendimiento y la innovación.
Particularmente, estas empresas pequeñas deben establecer estrategias mucho más focalizadas y con una orientación de responsabilidad social para conectar con generaciones más jóvenes de clientes, como millennials y centennials.
Precisamente, el marketing de proximidad es una estrategia que permite establecer contacto con los consumidores teniendo en cuenta su localización mediante el uso de la tecnología móvil, ofreciendo la posibilidad de reducir los gastos en actividades de mercadotecnia y publicidad onerosas, que además son altamente contaminantes. Entre sus ventajas se encuentran:
- Realizar un marketing geolocalizado, ubicando áreas de influencia.
- Hacer alianzas con generadores de tráfico. Por ejemplo, si un negocio es una florería, puede asociarse con negocios que vendan dulces y golosinas. Esto permite crear promociones conjuntas que lleven clientes de un negocio a otro y fomenten visitas a ciertas zonas.
- Utilizar tecnologías como Bluetooth y códigos QR para acercar ofertas y promociones adecuadas a segmentos específicos del mercado, cada vez más ávidos de ser premiados y reconocidos por su lealtad.
- En ciertos negocios, vale la pena invertir en beacons, dispositivos colocados en mostradores o paredes para enviar promociones a los clientes.
- Realizar eventos locales con alguna causa social o ecológica que conecte con los clientes, otros negocios locales, el gobierno y la comunidad. Esto ayuda a recolectar datos de clientes cercanos y mejorar su experiencia.
De esta forma se puede incentivar la consciencia hacia el consumo local, conocer mejor el recorrido de los clientes en los establecimientos (qué llama su atención y cuándo se retiran), y lograr un uso más organizado de los presupuestos. También permite ser más asertivo con los clientes más rentables y leales.
En suma, adoptar estrategias de marketing de proximidad no solo potencia la competitividad de las PYMES, sino que también construye comunidades más sostenibles, conectadas y conscientes.