Adriana Tortajada es una voz líder en el mundo del venture capital, deep tech y la inversión de impacto. Su trayectoria en fondos de inversión y capital emprendedor la han llevado a definir una visión transformadora sobre cómo debe evolucionar el ecosistema de inversión para responder a los retos actuales, no solo del mercado sino también de la sociedad.
En una conversación, nos comparte su experiencia sobre el propósito en los negocios, el papel de la mujer en la economía y la importancia de alinear el capital con impacto real.
De la rentabilidad a la inversión con propósito
Históricamente, el mundo de la inversión ha estado dominado por una dicotomía equivocada: por un lado, los modelos que buscan exclusivamente la rentabilidad financiera; por otro, aquellos enfocados en la filantropía y causas sociales.
Adriana busca romper con esta polarización y plantea un tercer camino, con un enfoque similar al del Capitalismo Consciente, donde la inversión no solo genera retornos económicos, sino que también impacta de manera intencional y positiva en las personas, la sociedad y el medio ambiente.
Desde 1200 VC, la plataforma de inversión en la que colabora, Adriana y su equipo han apostado por la innovación con sentido, invirtiendo en tecnologías que transforman industrias clave y generan oportunidades económicas sostenibles.
Su enfoque no es solo invertir en startups, sino en fund managers que comparten estos valores y pueden escalar soluciones de alto impacto.
La teoría del cambio y la inversión estratégica
Un concepto clave en la conversación es la teoría del cambio: entender el propósito real de cada inversión y cómo esta puede transformar la realidad social y económica.
Adriana hace hincapié en que las inversiones deben abordar desafíos urgentes como la sostenibilidad, la inclusión financiera y la adaptación a cambios demográficos, garantizando que nadie quede fuera del sistema económico.
En este contexto, el capital de riesgo debe dejar de ser visto únicamente como una herramienta de especulación para convertirse en un catalizador de transformación social y económica.
Para ello, 1200 VC apuesta por un enfoque híbrido: invertir en fund managers con conocimiento del mercado y en fundadores con potencial disruptivo.
Uno de los cambios más significativos es la creciente adopción de criterios ESG y ODS.
Según Adriana, cada vez más inversionistas entienden que el legado financiero no puede estar desconectado del impacto real que sus decisiones generan en el mundo.
El panorama ha cambiado: los inversionistas han dejado de ver el impacto social y la sostenibilidad como un sacrificio y ahora lo entienden como una ventaja competitiva.
Los fondos que incorporan estos criterios están demostrando ser más resilientes ante las crisis económicas, ya que invierten en problemas que no desaparecen con las fluctuaciones del mercado, como el acceso a energía limpia, la inclusión financiera y la agricultura regenerativa.
El papel de las mujeres en los negocios: Una oportunidad de transformación
Uno de los temas más urgentes que aborda Adriana es la brecha de género en el acceso a capital. A pesar de que las mujeres representan una fuerza económica crucial, las startups lideradas por mujeres reciben menos del 5% del capital de riesgo a nivel global, y en América Latina esa cifra baja hasta un alarmante 2%.
El problema no es solo la falta de financiamiento, sino que el capital sigue estando concentrado en manos de inversionistas varones.
Las mujeres, aunque ahorran más, invierten un 40% menos que los hombres, lo que perpetúa un círculo vicioso donde las problemáticas de género no se entienden ni se priorizan en los portafolios de inversión.
Aun así, Adriana ve un cambio positivo: cada vez más fondos están adoptando una perspectiva de género, invirtiendo en empresas lideradas por mujeres o en soluciones que atienden problemáticas específicas de este sector.
También destaca que los equipos diversos no sólo son más eficientes, sino también más rentables. Estudios han demostrado que los consejos de administración con mayor representación femenina logran mejores retornos financieros y capturan mayor participación en sus mercados.
Mujeres en los consejos: Cuestionando el status quo
Las mujeres en posiciones de liderazgo están desafiando la forma tradicional de hacer negocios. Adriana comparte anécdotas sobre cómo la ausencia de mujeres en espacios de toma de decisiones solía ser algo normalizado: desde la falta de baños para mujeres en Clubes Empresariales, hasta la subestimación de su capacidad para liderar.
Hoy, esto está cambiando. Las mujeres en consejos y equipos de inversión no solo traen diversidad de pensamiento, sino que cuestionan prácticas tradicionales y promueven un enfoque más integral en los negocios.
Como dice Adriana, las mujeres tienen una mentalidad de venture capitalists naturales: buscan conexiones, soluciones innovadoras y se preocupan por el impacto de sus decisiones más allá del corto plazo.
Sectores clave donde el impacto y la rentabilidad van de la mano
Adriana destaca tres industrias donde la combinación de impacto y retorno financiero es evidente:
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Fintec de inclusión financiera: Startups que democratizan el acceso al crédito y a la banca.
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Energía limpia y eficiencia energética: Empresas que optimizan el uso de la energía y desarrollan soluciones sustentables.
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Agricultura regenerativa y economía circular: Modelos que aprovechan recursos naturales de manera responsable y fortalecen comunidades rurales.
Estos sectores no solo son oportunidades de inversión rentables, sino que también responden a una demanda creciente de consumidores conscientes, dispuestos a pagar más por productos y servicios alineados con sus valores.
América Latina y el crecimiento de la inversión de impacto
Aunque la inversión de impacto en América Latina aún representa un porcentaje pequeño, hay un avance significativo. México ha sido clave en este movimiento, con eventos como el Foro Latinoamericano de Inversión de Impacto (FLII), que en su 15va edición ha reunido a más de 4,300 personas de 50 países.
Adriana señala que las fundaciones y bancos de desarrollo están canalizando cada vez más recursos hacia negocios con impacto, mientras que los fondos están evolucionando para medir no sólo su rentabilidad, sino su impacto social y ambiental.
El desafío sigue siendo la volatilidad económica, la dependencia del capital extranjero y la falta de regulación clara. Sin embargo, la tendencia es clara: la inversión con propósito está creciendo y redefiniendo el futuro de los negocios en la región.
La conversación con Adriana Tortajada deja claro que el mundo de la inversión está evolucionando hacia un modelo más humano, sostenible e inclusivo. La clave está en invertir con propósito, alineando el capital con soluciones reales para la sociedad.
Las mujeres, con su enfoque holístico y colaborativo, tienen un papel esencial en esta transformación. Su presencia en la toma de decisiones está rompiendo paradigmas y abriendo el camino para que los negocios del futuro sean más diversos, innovadores y sostenibles.
El reto es claro: se debe seguir impulsando una nueva manera de hacer negocios, donde el éxito no se mida solo en términos financieros, sino en el bienestar que generamos para las personas y el planeta.